Advertencia,Contenido para mayores de 18 años.
A Donny Wright le encanta pasearse por los vestuarios masculinos del gimnasio, y hoy lo ha vuelto a hacer. No podemos culparle, es un buen lugar para encontrar a un buen chulazo con ganas de pegar un revolcón o darse una ducha caliente en compañía. Y cuando uno de esos chulazos entra en uno de los servicios, el tórrido Donny se mete en el contiguo y aprovecha el conocido “glory hole” para echar un vistazo.
Para su desgracia, el otro chulazo solo buscaba el alivio de su vejiga, no el de su entrepierna, así que si esperaba que algo grande asomase por el “agujero” para satisfacer sus más bajos deseos, Donny tiene que quedarse con las ganas.
Caliente como una plancha y sin nadie más en los vestuarios, se tiene que complacer a sí mismo frotando su miembro contra casi todo lo que hay en la habitación y con su propia mano, hasta que logra el alivio esperado en un viscoso clímax.
No hay comentarios:
Publicar un comentario